El otoño es una estación fantástica para visitar Galicia y, por supuesto, Caldas de Reis.

La mayor parte de los peregrinos han finalizado ya su viaje y los turistas que vienen buscando nuestro sol y nuestras playas, hace semanas que se despidieron de sus vacaciones.

Podrías pensar que Galicia cierra, turísticamente hablando, tras el verano pero nada más lejos de la realidad porque el otoño es la estación en la que Galicia se muestra más auténtica.

Si te escapas unos días este otoño, podrás disfrutar de temperaturas suaves y de relajantes paseos por las playas de las Rías Baixas, ya desiertas.
En cuanto a la gastronomía, el otoño también nos permite disfrutar de fiestas como la de las Setas en Vilagarcía de Arousa o de una ruta por lo mejores restaurante y bares de Santiago de Compostela, durante el concurso que se celebra en la ciudad durante el mes de noviembre.

Las calles de Caldas de Reis vuelven a lucir, igual que Santiago de Compostela, su piedra ya mojada por las primeras lluvias y sus bosques y jardines lucen ahora intensos colores rojizos y están llenos de setas y castañas.
Así que, si dispones de unos días libres, no lo dudes y escápate hasta Caldas de Reis para descubrir la Galicia más auténtica. Te enamorará.
